Es sentir todo lo que nunca creí que pudiera llegar a sentir y, en realidad, no tener ni la más mínima idea de lo que siento. Es querer reír a cada momento, aunque no tenga ninguna excusa. Es gritar en silencio. Es un susurro. Es reír hasta quedarme sin aire. Es llorar de alegría. Es sonreír sólo por una mirada. Es parar un momento, y darme cuenta de que eres lo más importante. Es no poder encontrarle explicación a todo lo que pasa por mi cabeza, pero que en realidad no me importe, porque tengo la certeza de que soy completamente feliz.

No hay comentarios:
Publicar un comentario