Deseo escapar. Huir. Alejarse de tal
manera hasta haberme marchado del todo. Sí, eso es lo que quiero.
Busco un distanciamiento de la vida, algo que me de la sensación que
estoy buscando, un sentimiento de libertad. Y es así, la añoro, a
ella, a la libertad. Se supone que cuando eres joven eres un poco
libre, tu alrededor te ata, pero al final consigues distanciarte de
todo ello. Pero esto no es así. Los problemas te invaden y las
risas son peligrosas. Es el momento en el que no sabes a que darle
más o menos importancia. No es justo. Una gilipollez enorme
es el hecho de que asista al instituto a recibir clases con temas que
jamás llevaré al terreno personal. Que no niego que todo sirva para
algo, pero yo lo que realmente necesito es aprender es a como vivir, a
como llevar todo por delante sin el más mínimo enfrentamiento
contigo mismo. Porque si tú no estás de acuerdo con tus propios
pensamientos, bueno... eso no se lo deseo a nadie.
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