Olvidarte es creer que la memoria es un cassette para borrar, es un intento que no lo deseo tanto porque tanto es que lo intento que me acuerdo mucho más. Olvidarte es lo que espero para reanudar mi vida, harta de seguir soñando con la posibilidad, de que un día por error o pura curiosidad le preguntes a alguien por mi. Olvidarte es más difícil que encontrarse al sol de noche, es querer pretender que ya no eres importante para mi, cuando tengo el recuerdo latente de que cada momento lo llenaba pensando en ti. Olvidarte es querer decir adiós cuando cada mañana despierto esperando saludarte, es renunciar a esa única mirada que deseo encontrar cada jornada. Olvidarte, olvidarte. Olvidarte es despedirse, y dejar de extrañarte.
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